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jueves, 18 de enero de 2018

HISTORIAS DE MUJERES DE LA HISTORIA Juana Manuela Gorriti

Otro relato  interesante de una Dama  rescatada de la  rica historia de nuestro país.


JUANA MANUELA GORRITI


            Juana Manuela Gorriti, mujer de vida intensa, apasionada, escritora prolífica, fue considerada la principal escritora argentina del siglo XIX.




Nació en Horcones, Salta, el 15 de julio de 1818, hija de Feliciana Zuviría y José Ignacio Gorriti, en una familia poderosa, con destacada actuación en las guerras de la independencia, lo que le significó perder toda su fortuna. Embanderado en la causa unitaria, Gorriti fue derrotado finalmente por Facundo Quiroga y debió huir a Bolivia.








            Comienza en Tarija un exilio que iba a ser para Juana Manuela el comienzo de una vida apasionante. Existen relatos que la describen como una niña excepcionalmente despierta y bonita, con rizos dorados y ojos vivaces. Temeraria y aventurera.









Lo cierto es que en su viaje a Tarija (tenía entonces 14 años), llevaba el recuerdo de un preceptor con el que estrenó tórridos amores. Allí conoció al joven teniente Manuel Isidoro Belzú, oficial del ejército boliviano, con quien se casó. Ambicioso, con pocos escrúpulos, de temperamento impetuoso y temerario, fue el padre de sus dos hijas: Edelmira y Mercedes.




Mercedes Belzú Gorriti



            El hogar que constituyeron fue al principio tranquilo, pero un creciente deterioro los llevó a la separación 14 años más tarde. Se dice que Belzú la repudió por celos, pero en el escrito que justifica la anulación del matrimonio abunda en otros argumentos: la acusa de indiferencia conyugal y falta de imaginación en el lecho. Dice que su presencia en la cocina era insufrible debido al indigente repertorio de carne sancochada, empanadillas insulsas, arroces lánguidos y aves de corral asadas a la que te criaste. No vaciló en calificar de “bazofia” el puchero que ella preparaba y le servía día y noche.







 La propia Juana Manuela consigna esta anécdota en el prólogo de su libro de recetas que tituló: ¡Cocina ecléctica!, donde admite haber frecuentado más la lectura de Plutarco, Virgilio y Racine, que en haberse preocupado de contentar el paladar de su bravo y celoso marido.
         

  Cuando Belzú fue desterrado, su mujer y sus hijas lo acompañaron al Perú. Allí Juana Manuela encontró su lugar en el mundo. Y cuando él regresó a Bolivia lo hizo sin su mujer y sin sus hijas. Ella entonces abrió una escuela primaria y un colegio para señoritas, iniciando una serie de veladas literarias que atrajo a famosos escritores, destacándose ella misma como narradora, publicando en diarios y revistas de toda América e incluso de Madrid y París.



            Durante esa estancia en Perú y luego de separada de Belzú, tuvo otros dos niños, sin declarar nunca de quien (o quienes) eran hijos.


            En 1850 Belzú protagoniza un levantamiento en Bolivia y es proclamado presidente, pero durante la revuelta es asesinado por el dictador Melgarejo, que abandona el cadáver en el Palacio de Gobierno hasta que Juana Manuela, que se encontraba en La Paz visitando a sus hijas, se presenta a reclamarlo. Cuenta ella: “Cuando me dijeron que Belzú había caído, corrí en medio del combate, llegué hasta el desventurado, ya cadáver, lo levanté y lo llevé a casa, a ese hogar que él había abandonado tanto tiempo atrás. Con mis manos lavé su ensangrentado cuerpo y acostándolo en su lecho mortuorio, lo velé y no me aparté de él hasta que lo coloqué en la tumba.”

            Juana Manuela sueña con una bella y dulce venganza: hacer triunfar la causa del pueblo y se pone al frente de un movimiento político, pero el gobierno la obliga a salir de Bolivia y retorna a Lima, su lugar.

            Argentina fue su lugar de origen, la tierra de su infancia y también la que eligió para pasar sus últimos años.

            Bolivia la tierra donde se hizo mujer y se casó, donde fue esposa y madre por primera vez.

            Pero fue Perú el país que la vio desplegar su potencial como ser humano y desarrollar los aspectos que hicieron de ella la figura que quedó como un legado para las generaciones de mujeres por venir. Escritora del triunfo de la feminidad y los derechos de la mujer, muy independiente para su tiempo, interesada por el lugar de la mujer en la sociedad, de ella dijo la escritora Martha Mercader, autora de Juana Manuela Mucha Mujer: “Era mucha mujer para un general de la época.”

            Murió en Buenos Aires, el 6 de noviembre de 1892, a los 75 años, cargada de laureles y leyendas.


                                                                            LEONOR MAZZARONE


                                                                                          12/12/2009

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