Con una nutrida concurrencia se escucharon : "Puntos de vista", "Pilusos en la playa", "Fin de año" y "Un 31 distinto".
Como intermedio musical se pudo escuchar a Isabel Allevato y Liliana Spano que con sus cálidas voces nos hicieron deleitar con canciones, tangos y boleros.
Para aquellas que no nos pudieron acompañar voy a publicar estas comedias así conocen la pluma de la Dama Fundadora, como solía llamarla nuestra inolvidable Grace,
"PUNTOS DE VISTA"
Personajes:
Relatora: Silvia Martínez
Policía : Estela Faure
Colectivero: María Laura Vila
Jorgelina : María Isabel Peña
Cheta : Graciela Codesido
Enfermera : María Rosa Spano
Ciego: Alicia Rodríguez
Hija : Silvia Aimery
RELATORA: Una tarde primaveral, llega a la comisaría 3º el
conductor de un colectivo que acaba de colisionar con un particular.
OFICIAL: Bueno señor, acá está su declaración, léala y si
está de acuerdo, firme sobre la línea de puntos.
RELATORA: Era su primer choque. Habían transcurrido casi
cuatro horas desde el accidente, pero el colectivero aún sentía las piernas
flojas. Constató sus datos personales, y más que leer, revivió el hecho…
COLECTIVERO: “Yo venía tranquilo por Santa Fe y al llegar a
Callao aceleré, porque vi que se venía la amarilla. De golpe salieron, no sé de
dónde, la vieja y el ciego, que se venían peleando y no miraban nada, y
entonces tuve que dar un volantazo, y ahí fue que apareció el Mercedes, que
cruzaba Callao… pero yo no lo toqué, la mina se metió sola en el maxikiosco de
la esquina. Para mí que venía chateando con el celular y encima se abatató con los gritos de la
vieja… Por suerte, en la unidad no hubo
heridos… Solo el gordo del primer asiento, que se hizo pelota contra la vieja
máquina de boletos que todavía no sacaron, vio como es la patronal, mucho bla, bla,
bla pero nunca terminan de actualizar los coches. Ah!, y un pibe que iba
parado, comiendo papas fritas y del susto, vomitó todo en el medio del pasillo,
un asco. Bueno, yo firmo, y espero que en la terminal no me multen por el
atraso, total, lo que importa es que la unidad salió ilesa.”
RELATORA: Mientras esto sucedía en la comisaría, en una lujosa
habitación de la Clínica Principal, la conductora del Mercedes Benz recibía a
una reportera de “Rostros”, que iba en busca de una primicia y le relataba así
lo sucedido:
JORGELINA: Pero, por Dios, María de los Remedios, qué fue lo que
pasó, por favor, contáme todo en detalle, pero eso sí, mi querida, hacélo
rapidito porque me cierran la edición, viste?
SEÑORA CHETA: “Jorgelina, mi amor, vos sabés que yo aprendí a
manejar casi antes de aprender a caminar, soy una experta, casi como era
Delfinita Frers, te acordás?... Aquella chica tan paqueta, que iba siempre a la
Mansa en enero, porque no soportaba los turistas que invadían todo Punta en
febrero… Bueno, se hizo corredora de fórmula 1… o 2, bueno, no me acuerdo del
número, no importa. Volviendo al accidente: No te puedo explicar qué fue lo que
pasó. Yo iba a lo de Julita Echeverry Virasoro, que acaba de recibir unos
cocoteros enanos del Cairo que son una locura, y al cruzar Santa Fe, con luz
verde, porsu, veo ese monstruo amarillo y colorado que se me viene encima
tratando de no aplastar a una anciana y un no vidente que peleaban entre sí, sin
decidirse a cruzar Callao o subir a la acera. Seguramente algún problema
familiar, ¿viste? Hay gente a la que le
encanta hablar en público de sus parientes… Fue en ese momento que a pesar de
mi pericia de conductora, el tenducho ése de las golosinas quedó enfrente de mí
y ya no pude esquivarlo. Me quedó el parabrisas lleno de pegotes de chocolate. ¡Qué
horror, Jorgelina!”
RELATORA: La entrevista fue suspendida por la entrada de una
enfermera.
ENFERMERA: Por favor señorita, tengo que suministrar un sedante
a la señora. Déjela descansar, que la hora de visita ya ha terminado.
RELATORA: La enfermera se dirigió luego al office, donde sus
compañeras de piso tomaban un té mientras un televisor encendido mostraba un
flash informativo con imágines del colectivo cruzado sobre Santa Fe y el
Mercedes incrustado en el maxikiosco.
ENFERMERA: Miren, chicas ¡Ahí está el accidente de la cheta de
la 305! A ver qué dicen…
NOTERO: Todavía hay dudas sobre lo que pudo haber sido una tragedia, porque
no queda claro si el colectivo cruzó con luz amarilla o roja, eso lo decidirá
la justicia, si es que hay justicia, no sabemos. Lo que sí sabemos es que los
hechos tuvieron lugar a raíz del intento de suicidio de una pareja de ancianos,
los cuales, seguramente jubilados imposibilitados de subsistir con sus magros
haberes, habían decidido poner fin a sus penurias, luego de una larga vida en
común, más de cincuenta años, seguro. De lo que tenemos plena certeza es que
tanto el colectivero, como la distinguida dama conductora del importante coche
alemán, han puesto sus propias vidas en peligro para salvar a los ancianos, de
manera que no se han registrado víctimas en el incidente.
RELATORA: Esa noche, la hija del ciego llegó a casa de su padre
muy preocupada, pensando que seguramente debía estar más golpeado de lo que le
había dicho por teléfono, en especial después que algunas amigas le habían
comentado lo que se veía en la tele.
HIJA: Papá, por Dios! ¿Qué fue lo que pasó? ¿Te caíste? ¿Te golpeaste? ¿No te
rompiste la cadera? Mirá que cuando doña
Clara se cayó del colectivo no le dolía nada y a los tres días ya estaba
muerta… ¿Estás seguro que estás bien?
CIEGO: Tranquila, no tengo nada hija, te cuento lo que pasó.
(Riendo) Resulta que yo estaba parado en la esquina de Callao y Santa Fe, al
lado del puesto de flores que hay cerca del cordón, disfrutando del perfume de
los jazmines, cuando de pronto una mujer me asió del brazo, obligándome a bajar
el cordón. Sorprendido, traté de zafar, diciéndole que no iba a cruzar la
calle. Entonces me di cuenta que la mujer era sorda como una tapia, y se había
empeñado en cruzarme cualquiera de las dos avenidas, pese a mis protestas y
forcejeos. No hubo manera de hacerle entender que yo no quería cruzar, que
estaba simplemente esperando a tu madre, que estaba en el dentista, para ir
después a tomar un tecito por ahí. En medio de la discusión se produjo el
choque del auto con el maxikiosco y escuché
la tremenda frenada del colectivo, pero te aseguro que del choque, yo no vi nada.
GRACIAS SILVIA!!!!! Hilarante desenlace! Toda la historia está buenísima, propio de "la pluma de la DAMA fundadora". Quedo a la espera de las otras que imagino van a ser incomparables, un abrazote! Cristina
ResponderEliminarP.D. Y la próxima voy con bastón!
Gracias Cristina, espero que no necesites el bastón!!!!
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